Hace unos días presentamos en esta asignatura, nuestro trabajo sobre una conducta que por desgracia va en aumento en nuestra sociedad: “El Bullying”.
Aunque este fenómeno se puede dar en numerosos ámbitos, nos centramos en las relaciones que se dan dentro de la Escuela. La mayoría de estas relaciones son positivas y enriquecedoras para los jóvenes, pero existen otro tipo de relaciones que son muy perjudiciales y en las que la Implicación e Intervención de la Comunidad Escolar, entendida ésta como Administración, Educadores/Profesores/Centros, Familias y Alumnos es fundamental.
Me gustaría dejar constancia en mi blog las ideas principales que quiero resaltar, sobre este tema tan impactante en las familias y tan peligroso para quien lo sufre.
Entendiendo que el Bullying (palabra inglesa que significa matón o bravucón), es un tipo de conducta recurrente y repetitiva en el tiempo, que traspasa lo que entendemos por “bromas” entre un grupo de iguales y que se convierte en una persecución despiadada por parte de uno o varios alumnos dirigida a un compañero con el fin de humillarlo y maltratarlo.
Todos debemos estar alerta de este tipo de conducta, lo que muchos entienden como un juego de niños, al que no hay que darle más importancia ha desembocado en algunos casos en un final trágico, llegando incluso al suicidio del chico maltratado. Pusimos el ejemplo de Jokin, un chico de 14 años que tras su muerte levantó un gran debate en la sociedad y que dejó escrita estas palabras antes de irse para siempre : “Libre, libre. Mis ojos seguirán aunque paren mis pies”.
No se trata de dramatizar excesivamente el tema pero si de sensibilizarnos y en los casos que se puedan dar, poder reconocerlos rápidamente, antes de que el daño causado sea insalvable.
Existen una serie de características identificativas que pueden conducir a un joven a desarrollar una conducta agresiva. Algunas son:
1. El sentimiento de poder y control sobre los demás.
2. La búsqueda de la manipulación y dominación de los compañeros.
3. Es muy popular, pero a la vez, es respetado por miedo.
4. No tiene compasión por los demás.
5. Nunca acepta responsabilidades.
6. No demuestra emociones ante un conflicto.
7. Es antisocial y carece de destrezas sociales.
8. Incumple las normas del Centro.
9. Suele existir problemas familiares de fondo.
Igualmente existen características identificativas del niño víctima, como:
1. Estrés escolar.
2. Fobia escolar y síndrome de retorno al Centro.
3. Problemas de adaptación.
4. Déficit en habilidades sociales.
5. Alejamiento de las relaciones con sus padres debido a los cambios producidos en su personalidad.
Un factor de Riesgo importante en estos casos es el Estilo Educativo de los padres. Tan perjudicial es un método rígido de Enseñanza - niños educados para seguir órdenes e instrucciones, sin capacidad de desarrollar iniciativas y tomar decisiones propias - , como métodos permisivos – niños que se educan sin normas establecidas, siendo incapaces de autorregular su conducta –
Los factores de Protección se encuentran igualmente en:
· Una Actitud emotiva de los padres positiva, cargada de afecto y dedicación.
· El grado de Permisibilidad de los padres, estableciendo unos límites necesarios.
· La afirmación de la Autoridad. Cumplimiento de normas que deben aprender y hacer suyas.
Otro concepto importante en este tema es la Ley del Silencio. Los casos de Bullying sobre todo los maltratos Psicológicos, son muy difíciles de detectar. Hay una cultura del silencia que se consolida por varias causas:
1. La victima tiene miedo a las represalias de los acosadores y a que su imagen sea aun más perjudicada agravada por el rechazo y el aislamiento social.
2. Los agresores quieren que la agresión se conozca a nivel de compañeros, pero que ésta no llegue a los adultos que les pueda sancionar.
3. En muchos casos los adultos (padres, profesores) no quieren ver, todo esto supone un problema que les puede superar y no saben cómo tratarlo. Prefieren pensar que es “cosa de niños”.
El Plan de Convivencia de los Centros, nace como una herramienta necesaria que dote a la Comunidad Educativa de los medios necesarios para detectar y atajar estos casos. Cada Centro debe tener un Plan de Convivencia adaptado a las circunstancias y entorno social en el que se sitúa. Igualmente en nuestra región, existe un Organismo encargado de la supervisión del funcionamiento correcto y adecuado de dichos planes: El Observatorio para la Convivencia Escolar en Andalucía (enlace de la página señalado al margen).
Existe una Normativa muy amplia relacionada con la Convivencia escolar y el fomento de la Paz en las Aulas, así como de apoyo a las familias más desfavorecidas.
La clave de la solución se encuentra en la Prevención. Una Intervención adecuada con el fin de prevenir puede suponer la no aparición de estas conductas tan contraproducentes.
Se pueden dar tres niveles de Intervención:
Primario (curriculares)
Secundario (riesgo de producirse la conducta)
Terciario (se ha producido la conducta)
Las modalidades de Intervención se ajustaran a las distintas situaciones que se están produciendo. Según las fuentes bibliográficas que hemos utilizado, en los dos primeros la Intervención se fomenta con prácticas encaminadas a fomentar el diálogo, la Escucha Activa y la promoción de las relaciones positivas entre los alumnos. Son ellos protagonistas del desarrollo de actividades dirigidas a crear un buen ambiente escolar, atajando con tiempo cualquier incidencia que se plantea:
Asamblea o reunión periódica.
Circulo de calidad.
Las comisiones de alumnos y alumnas.
El aprendizaje cooperativo/las actividades comunes positivas
Sistema de ayuda
Alumno orientador
Mediadores escolares
El tercer nivel, ya requiere la intervención de la Comunidad Educativa, empleando metodologías que lleven a una sensibilización y concienciación del problema por parte de todo el alumnado, así como el establecimiento y cumplimiento de la Normas de Convivencia del Centro, especialmente orientadas al chico que desarrolle la conducta agresiva:
Método “Pikas”
Método de “No Inculpación”
“El círculo de amigos”
Los tribunales escolares”
Por último señalar que en un Proyecto Antibullyin eficaz se debe trabajar con los alumnos dos formas de conductas que supongan el antídoto necesario contra las conductas no deseadas:
La Autoestima
Resultado de la discrepancia entre la percepción de uno mismo (visión objetiva) y el ideal de uno mismo (aquello que la persona valora, lo que le gustaría ser).
La Asertividad
Implica defender los derechos personal y expresar los sentimientos, creencias, y deseos de forma directa, honesta y apropiada sin violar los derechos de los demás” .
Debemos conseguir que los jóvenes logren:
Sentirse a gusto consigo mismo
Sentirse importante
Sentirse diferente
Estar feliz por las cosas buenas que hacen
Aceptar las dificultades e intentar solucionarlas
No desanimarse cuando algo no sale bien
Aprender a decir “No”
Aprender a escuchar
Capacidad de “Empatizar”
Utilizar los canales de comunicación adecuados.
Bibliografía:
Teruel Romeo, J,. "Estrategia para prevenir el Bullyin en las Áulas" Pirámide (2007)
Fernández García, I "Guía para la Convivencia en la Escuela". Práxis (2001)
Serrate, R. "Bullying, Acoso escolar: guía para entender y prevenir el fenómeno de la violencia en las Áulas". Laberinto, D.L. (2007)
Muy bien la entrada Carmela. Se nota que habéis trabajado el tema.
ResponderEliminarMuchas gracias
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