jueves, 5 de noviembre de 2009

Asamblea en la Carpintería



Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y, además se pasaba el tiempo golpeando. El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirvieran para algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás. Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro, que siempre estaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
En eso, entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un bonito mueble. Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo: “señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valioso. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos”.
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte; el tornillo unía y daba fuerza; la lija era especial para afinar y limar asperezas, y observaron que el metro era preciso y exacto. Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.



Con esta bonita historia he querido hacer una reflexión sobre algo que muchas veces tenemos escondido en un rinconcito, "los valores" que poseemos todos los seres humanos. Nuestros defectos no son una barrera infranqueable. Nos necesitamos todos para realizar y realizarnos. Debemos creer en la gente, buscar lo positivo que hay en ellos, ganar en confianza y saber valorar cada "mueble" que sale de nuestras manos.

6 comentarios:

  1. El cuento es perfecto. Con tu permiso lo voy a enlazar en mi blog. Últimamente en distintos sitios con los que estoy contactando, no les vendría nada mal tener este cuento puesto como poster en los despachos.

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  2. el permiso siempre lo tienes, es una satisfacción que te guste y que además sea de utilidad, espero seguir contando cuentos...

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  3. Es precioso y profundo, me ha encantao sigue asi, que no me veas donde vas a llegar......
    estoy de acuerdo en que estaria bien en muchos sitios colgado, pero que en muchossss

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  4. hacer un resumen indicando las ideas importantes

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