domingo, 28 de febrero de 2010

"Andalucía existe"

Hoy en este Blog, me gustaría dedicarle unas palabras a mi Tierra en este día tan especial para todos los andaluces.
Hemos visto en estos meses que el fundamento de la identidad de un “Pueblo” es su cultura y mantener viva su memoria histórica es cosa de todos.
El padre de la Patria andaluza Blas Infante, decía en su definición del principio de las culturas "… si una cultura determina a un pueblo y éste a una cultura; si al “espíritu” se atiende, no hay pueblos mayores ni menores de edad; ni pueblos padres ni pueblos hijos; ni pueblos superiores ni inferiores refiriendo esta superioridad a la técnica. Arrogarse una tutela de un pueblo sobre otro, en nombre de la “mayoría” de edad, de la paternidad o de la superioridad técnica es un crimen, y toda palabra un disfraz. Cuantas veces se usaron esas estúpidas palabras referidas a los pueblos, se vino a verter con ellas la rapacidad o el imperialismo. Todo pueblo vincula un espíritu, y todo espíritu tiene una primera pretensión, que es expresión primera: Libertad.”
"…se comprueba experimentalmente que ninguna cultura ha podido vivir jamás aislada, que cada una de ellas funde en su alma los elementos de las demás…la ley de conservación de las culturas no es, precisamente, la exclusión, sino la pacífica convivencia. No es la vida cultural, sino la animal de un pueblo – el Estado meramente político de este pueblo- los que combaten contra el pueblo ajeno. La vida cultural no conquista quitando, sino dándose a sí mismo a los demás. Toda cultura es la ajena ser recrea, vive de ella y para ella”.
Andalucía ha sufrido una transformación muy importante en estos últimos años. Los avances y el desarrollo han ido en aumento en una región castigada y maltratada en los dos últimos siglos. El espíritu de lucha del andaluz ha conseguido lo que ahora tenemos, una autonomía plena en el terreno político. Pero aún queda una batalla por librar igual de importante, la reivindicación de nuestros orígenes, de nuestra cultura. Debemos volver la mirada a nuestra “Tierra”, a nuestra gente del campo, del pueblo… allí se encuentra nuestro principio y nuestro fin, y a los que les hemos dado la espalda en pos de una sociedad cosmopolita y moderna. Corremos el riesgo de dormirnos en los laureles, acomodarnos en una sociedad de consumo y perder el sentido de la lucha constante por conseguir nuevos avances en nuestra sociedad. Igualmente Andalucía se ha caracterizado por ser un “crisol de culturas”, en nuestra región lejos de excluir a las culturas ajenas que han ido llegando, ha sido capaz de asimilarlas, como si de una esponja se tratara ha ido atesorando lo mejor de cada una de ellas y las ha hecho suya, constituyendo una de la culturas más ricas que existen en la actualidad. En una sociedad global y multiétnica como la que vivimos en la actualidad, tenemos una ocasión maravillosa para poner en práctica de nuevo ese “arte” que nos ha distinguido a lo largo de tantos siglos.
Aunque no estoy de acuerdo con muchas ideas que sobre Andalucía muestra el filósofo José Ortega y Gasset, hay algo en particular con lo que estoy de acuerdo, cuando dice… “Andalucía, que no ha mostrado nunca pujos ni petulancias de particularismos, que no ha pretendido nunca ser un Estado aparte, es, de todas las regiones españolas, la que posee una cultura más radicalmente suya. Entendamos por cultura lo que es más directo: un sistema de actitudes ante la vida que tenga sentido, coherencia, eficacia. La vida es primeramente un conjunto de problemas esenciales a que el hombre responde con un conjunto de soluciones: la cultura”…
Para concluir expresaré un deseo, que los andaluces seamos capaces de apreciar realmente nuestra Historia y nuestra Cultura, que sea una reivindicación de todo un Pueblo el fomentar nuestros valores para que todos seamos conscientes del nuestro bagaje histórico y cultural, sin caer en el anquilosamiento de un pasado de esplendor, ya que esta es la base de nuestro desarrollo futuro.

Felicidadesss

lunes, 8 de febrero de 2010

Ladybird, Ladybird

Ladybird, Ladybird , dirigida por Ken Loach (Reino Unido, 1994) es una historia basada en un hecho real, nos presenta la vida de Maggie, una mujer que ha sufrido abusos siendo una niña por parte de su padre y que continúa sufriendo una desadaptación en la sociedad que le rodea. Esta ha tenido cuatro hijos fruto de varias relaciones bastantes turbulentas, la inestabilidad y la violencia han marcado dichas relaciones. Tras poner en peligro la vida de los niños, de forma involuntaria, se los retiran para darlos en adopción por orden judicial. Algo cambia en su vida cuando conoce a Jorge, extranjero que reside ilegalmente en el país. Hombre pacífico trabajador y educado, le da a Maggie justo lo que necesita una estabilidad emocional. La pareja tienen dos hijos que les vuelven a arrebatar de forma totalmente injusta, igualmente para darlos en adopción. La realidad de ambos es muy dura, aunque Maggie tiene un carácter fuerte y su inteligencia es corta, realmente quiere mucho a sus hijos, y es buena madre para ellos. A esto se le añade, el compromiso de Jorge que asume su rol paternal con gran entusiasmo. En los titulares del final de la película, nos anuncian que lejos de darse por vencidos, tuvieron tres hijos más, a los que les dejaron con ellos. Es difícil quedarse impasible cuando se ve todo lo que le ocurre a Maggie, los hechos que se van sucediendo, hacen sufrir al espectador, la crudeza de una parte de nuestra sociedad, queda plasmada en poco más de hora y media.
La sensación que da esta historia al contemplarla, es la de una mujer necesitada de una atención especializada y formación y por otro lado una maquinaria estatal que arrolla y la única solución que encuentra al asunto es separar a los hijos de su madre, según dicen para “protegerlos”. Toda la vida de esta mujer ha estado marcada por el maltrato, la incomprensión y el afán de llegar a conseguir aquello que nunca ha tenido: Amor, ya sea en la figura de una pareja o en sus hijos, a los que adora.
El tipo de intervención que se lleva a cabo, se basa en la retirada del hogar familiar de los niños de forma violenta, por agentes de policía, para posteriormente darlos en adopción. En ningún momento llegan a actuar con la madre, para que estos niños puedan seguir en su entorno familiar.
Esto se aleja bastante del modelo ecosistémico (síntesis entre la Teoría Ecológica de Bronfenbrenner. 1987 y la Teoría Sistémica basada en la Teoría general de Sistemas de Bertalanffy). Dicho modelo es el que más se da hoy en día.
El modelo ecosistémico parte de la base de que:
a. El individuo influye en la familia como la familia influye en el individuo
b. El medio, el entorno, influye en la familia como la familia influye en el entorno.
Los elementos claves de la intervención serian:
El sistema familiar, fomentando sus competencias, habilidades y capacidades para mejorar la situación, tanto de cada uno de sus miembros como de todo el sistema.
Los contextos ecológicos de la familia, para fortalecer sus redes, establecer otras nuevas y/o cambiarlas, ayudando así al desarrollo del individuo y de su familia.
Según el modelo ecosistémico `la familia más problemática o el entorno más degradado no tiene necesariamente que ser negativo y fuente de conflictos para el individuo o la familia´. La familia y el entorno tienen sus propios recursos para solucionar los problemas, solo hay que proporcionarles las herramientas necesarias para que los utilicen.
Cuando se ve que un menor sufre algún tipo de riesgo, se pone en marcha los mecanismos de control social y los profesionales del ámbito socioeducativo para prevenir posibles situaciones de desprotección infantil o de riesgo social.
En la etapa en la que Maggie vive con su primera pareja en la película y sus cuatro hijos los factores de riesgos son:
Personales:
Debilidad mental de la madre.
Hábitos de vida poco saludables en la familia.
Inestabilidad emocional.
Adicciones como el Alcohol y el tabaco.
Generados por la dinámica familiar:
Maternidad sobrevenida de relaciones esporádicas, nada estables.
Inestabilidad en las parejas.
Desajustes emocionales y relacionales generadores de violencia entre los miembros de la familia.
Derivados de crisis o coyunturas imprevistas:
Hospitalización de la madre por palizas recibidas
Abandono de los niños en el hogar familiar por unas horas que pudo derivar en una gran tragedia.
Sociales:
Desempleo prolongado
Pobreza
Poca formación básica, por parte de la madre.
Falta de una vivienda digna
Ausencia de soporte social de la familia
Entorno social marginal
Factores de protección:
Asociado a los padres:
La madre acepta y quiere a sus hijos.
La madre se ocupa de la alimentación y la vestimenta de los niños, dentro de sus límites.
Asociado al núcleo familiar:
Núcleo con apoyo de la red social informal (casas de acogida y amigas)
Asociado a los niños:
Niños con recursos personales y cierta autonomía, al menos el mayor.
Niños con una vinculación afectiva muy buena con su madre.
En cuanto a la etapa de Maggie con Jorge podemos observar muchas diferencias como consecuencia de la estabilidad que le proporciona este. Al contrario de la etapa anterior la pequeña que nació, tenía un padre que la protegía, le proporcionaba un hogar, humilde pero aceptable. Cuidaba su entorno (plantas en la terraza) y le mostraba amor tanto al bebe como a la madre. Existía un factor de riesgo por parte de Jorge y era su situación como ilegal en un país extranjero, aunque este problema quedó subsanado. Al no llevarse a cabo ningún programa de intervención con Maggie, esta siguió siendo una mujer sin formación y sin habilidades sociales necesarias para defender su situación.
En cuanto al tipo de intervención socioeducativa que se debería haber llevado a cabo con Maggie, señalo estos:
La educación para la salud (Atención a la salud de los niños, planificación familiar de la madre, poner fin a los hábitos (tabaco y alcohol), poco saludables de la madre y tan perjudiciales para los niños.
La organización y economía familiar (Administrar los escasos recursos con los que cuentan).
Alternativas educativas y sociolaborales (Formación para un empleo estable, así como ponerla en marcha para saber desenvolverse en el mundo laboral).
La mejora de la dinámica de las relaciones familiares y de convivencia (Maggie había crecido en un entorno de violencia y ella actuaba con esa misma violencia, poder llevar una relación de pareja estable).
La convivencia con su entorno (Saber relacionarse con corrección tanto con la vecindad como con sus propias amistades).
Formación en habilidades sociales. (Herramientas con las que pueda actuar y que le sirvan para defenderse en una burocracia donde se pierde, llegando a sufrir una gran indefensión).
Como referí antes si hubieran llevado a cabo el modelo ecosistémico de intervención, habrían tratado de trabajar los propios recursos de la protagonista de la historia, con el fin último y principal de protección a los menores, pero sin apartarlos de su entorno familiar.

sábado, 6 de febrero de 2010

"El Bola"

“El Bola”, dirigida por Achero Mañas (2000), nos presenta la vida y circunstancias de un chico, Pablo, de 12 años. El menor vive junto a sus padres y su abuela, marcado por un entorno familiar muy negativo para su normal desarrollo, y en el que sufre un fuerte maltrato tanto físico, como psíquico. Las palizas constantes de su padre, el temor que le infunde, hacen que Pablo viva encerrado en su mundo, como única compañía lleva un pequeño amuleto que le acompaña siempre, una bola que le da el sobrenombre. Su relación con los demás chicos es escasa y sólo comparte con ellos algún que otro juego. La madre vive sometida a la voluntad del padre, no es capaz de ponerse en su lugar y “proteger” a su hijo. Asimismo se ocupa de cuidar a su suegra que padece demencia senil, a pesar de su disconformidad. Esto la hace una mujer sin carácter y sin dominio de la situación familiar. Además de todo esto hay una figura fantasma, que le persigue, un hermano muerto en accidente de tráfico, y cuya muerte no han superado sus padres. No aparecen más relaciones sociales en la familia, ni de familia extensa o de amigos. Pablo conoce en el colegio a Alfredo un chico nuevo con el que entabla una amistad más intima, que tanto necesita. Este lo lleva a su casa y hace que el chico conozca otra realidad familiar distinta a la suya. Los padres de Alfredo son jóvenes, de un ambiente progresista y un matrimonio bien avenido. Cuidan de Alfredo, pero a la vez, le conceden cierta autonomía y dejan que sea responsable de sus actos, consiguiendo con esto, que vea por sí mismo, cuando ha cometido un error. El mismo lo comprende y no necesita castigos para enmendar su conducta. Están haciendo de él un joven muy maduro. Pablo cuando los conoce se cobija en ellos, se siente seguro y atendido. Cuando su padre le agrede no tiene otro sitio donde acudir que a casa de Alfredo y pide protección a sus padres. Es una escena impactante ver a ese niño herido, solo y desprotegido. No quiere volver a su casa, allí en realidad no le espera nadie, su desesperación es absoluta.
Se entiende por maltrato infantil “Cualquier acción u omisión, no accidental, por parte de los padres o cuidadores que compromete la satisfacción de las necesidades básicas del menor”.
El maltrato físico es el que provoca daño físico o enfermedad en el niño o le coloque en grave riesgo de padecerlo. En el caso de Pablo el maltrato físico es evidente por las palizas que le da su padre.
El abandono físico se da cuando hay una desatención tanto en la alimentación, vestido, higiene, cuidados médicos, educación y en el caso de nuestro protagonista falta de protección y vigilancia en las situaciones peligrosas y en la estimulación cognitiva. El niño va a jugar a las vías del tren y cuando vuelve a su casa encuentra violencia, desatención y unas relaciones crispadas entre los adultos de la casa, desinteresados en lo que le concierne a él, y sin más relaciones exteriores, fuera de ese círculo vicioso.
El maltrato emocional, de tanta importancia, la hostilidad verbal de su padre que le insulta y desprecia y el bloqueo de las iniciativas de interacción infantil. Vemos como el padre se muestra amable cuando hay personas extrañas delante, como el caso del padre de Alfredo o ante clientes en la tienda, pero que cuando no están, vuelca toda su ira, rencor y decepciones personales en su hijo, maltratándole físicamente y obligándole a quedarse encerrado en casa (su cárcel particular). Al ver que su hijo se relaciona con otras personas, impide por todos los medios que vuelva a repetirse los encuentros. El cariño, el respeto y los buenos ejemplos que deberían emanar de una figura parental, es completamente nulo.
Por último está la explotación laboral, Pablo se ve obligado a trabajar en la tienda de su padre, cuando en realidad debería estar haciendo una vida de niño, y cumpliendo con las obligaciones de niño así como disfrutando de los juegos de niño.
La situación familiar es factor de riesgo en este caso, un padre autoritario, sin criterio para educar a su hijo, una relación con su esposa de dominación y falta de respeto, la falta de comunicación en la familia y un menor retrotraído, amedrantado y lo suficientemente pequeño para no saber cómo solucionar su situación (su indefensión es total), hasta el momento final que decide irse de su casa y refugiarse en casa de su amigo Alfredo. La familia sin redes sociales, aislada y sin darle la oportunidad de salir y relacionarse es la gota que colma el vaso.
Los indicadores de maltrato son abundantes, ya que Pablo sufre agresiones físicas y psíquicas a menudo. Las heridas que le tienen que sanar en su casa a solas (por lo que falta a clase), o las heridas que le tienen que curar en el hospital son las demostraciones de dicho maltrato físico. La autoestima del chico es nula, siempre anda cabizbajo e inseguro, le da igual todo y no valora su vida. Las dificultades para relacionarse con otros niños de su edad y de realizar actividades lúdicas es también parte de los indicadores de maltrato en Pablo.
Los padres intentan ocultar dicha situación, ya que quieren aparentar ser una familia normal. La madre no solo no impide ese maltrato, sino que en un acto de cobardía encubre a su marido, para que nadie sepa que daña a su propio hijo. Cuenta más mantener una apariencia social “adecuada” que la vida del niño. En ningún caso cumplen con su rol parental tanto el padre maltratador como la madre encubridora. En el caso de Pablo el nivel de gravedad es máximo ya que tuvo que ser atendido de urgencias, para curarle las heridas provocadas por la paliza recibida, además de su miedo a volver a casa en un acto de supervivencia total.
La familia de Alfredo aunque se ve impotente para resolver este caso, sobre todo el padre se empeña en ocuparse del chico, no dejarlo desvalido y se arriesga a sufrir denuncias por asumir responsabilidades que no le corresponden. Yo valoro mucho el papel del padre de Alfredo, la sensibilidad mostrada y su sentido del deber para ayudar a un ser humano que está sufriendo y que en el caso de Pablo es más flagrante ya que se trata de un niño de doce años.
Reflexionando cuales pueden ser los pasos a seguir y si se podría intervenir con su familia, yo pienso que lo primero sería conveniente sacar a ese niño de esa casa. En este caso no se ve que haya familiares que se puedan ocupar de él, lo ideal sería que estuviera con alguna familia de acogida, a ser posible con la del Alfredo, hasta que se viera que puede hacerse con los padres. Personalmente no veo posibilidades en el padre, tal vez se podría trabajar algo con la madre. Hacerle ver que tiene una obligación con su hijo, ya que se ve que no es porque no lo quiera, su desatención. Debe trabajarse mucho su autoestima y confianza, ampliar sus redes sociales, así como intentar que tenga una ocupación fuera de casa, ya que está demasiado encerrada entre cuatro paredes, envejeciendo deprisa y muy amargada con la vida que lleva, que no es para nada la que le gustaría llevar. Mientras tanto habría que trabajar también con Pablo, este niño está muy herido ya no tanto físicamente como emocionalmente. Necesita ser feliz, que lo quieran y lo cuiden, hay que hacerle ver que es digno de cariño y respeto, justo lo que no ha tenido en su corta vida.

lunes, 1 de febrero de 2010

La Isla de las Flores

Hoy he vuelto a ver el video de la isla de las flores que tanto me impactó en su momento. Para mí era un tema cerrado, pero me he dado cuenta que en realidad lo estaba evitando. Es duro presenciar aunque sea a través de imágenes de gran crudeza, como personas – sobre todo mujeres y niños- están por debajo de los cerdos en la cadena alimenticia. Me parece sorprendente que nuestra estirpe sea tan cruel para los miembros pertenecientes a ella y terribles muestras de ello podemos encontrar a lo largo de la Historia de la “Humanidad”.
Me llamó muchísimo la atención en su tiempo y ahora me ha sucedido de nuevo, como se nos presenta la historia en una cadena que se sucede, que nos va enganchando, para llegar al mensaje principal, éste no ocupa más que pocos segundos en los 13 minutos que dura el documental, no es necesario más tiempo para ver horrorizados lo que está pasando en aquella isla llamada de “las flores”.
La imagen impactante de esos niños buscando en la basura no requiere la recreación de quien la toma, en esto se agradece la delicadeza y a la vez la fuerza que imprime la realización de dicho documental.
Al relacionar dicha historia con nuestra asignatura podemos referirnos a varios conceptos que encajan perfectamente con los hechos.
Hay una definición sobre exclusión social que encaja perfectamente y es aquella que dice:
“Determinados individuos, familias o grupos son descabalgados de la sociedad porque para ésta, sencillamente ya no son necesarios”. Estos seres humanos “No necesarios” no tienen derecho a un hogar, ni a una formación, ni a un empleo o a una sanidad, y mucho menos el disfrute de unos bienes culturales o de ocio. ¡Cómo van a tener derecho a esto si los cerdos están por encima de ellos!
Dan como causa la falta de dinero y de dueño, esto último es aún más sorprendente. El concepto de desigualdad en los ingresos hace referencia a la diferencia entre los ingresos de los ricos y los pobres dentro de un país, a mayor desigualdad en la distribución de las riquezas mayor porcentaje de población vivirán en la pobreza. En este caso se trata de pobreza extrema de un número importante de la población frente al propietario de tierras y cerdos. Igualmente esta la desigualdad entre países, reflejado en el gran contraste entre la familia acomodada de un país occidental, (paradójicamente sus ingresos proceden del perfume extraído de las flores) y las familias de la isla de las flores (más bien debería llamarse la isla basurero).
Todo el documental es pura metáfora y a la vez realidad. La presentación de la cadena del tomate, producido por un ser humano, que además otro ser humano desprecia y tira a la basura por no estar en condiciones y que en cambio otra “clase” de ser humano ya quisiera que formara parte de su sustento.
El término “Inadaptación Social” nos define el desequilibrio en la relación entre el individuo y el medio. La incorrecta utilización de los recursos o la falta de participación en la sociedad, forman parte de las causas que desemboca en la marginación tanto económica, social, cultural, escolar y laboral.
Esto me lleva a plantearme una serie de cuestiones: ¿Acaso estas personas tienen oportunidades de salir de esta situación? ¿Hay voluntad tanto política como social para llevar a cabo intervenciones destinadas a erradicar dicha injusticia social? Tal vez soy muy pesimista pero yo no lo creo. Me gustaría estar equivocada, deberíamos propagar todas las situaciones injustas, tal vez con la difusión, podamos conseguir la erradicación de estas realidades. Por último existe un derecho inherente al hombre, “La Libertad”, el narrador vuelve a recordarnos como estas personas carecen de ella, ya que son esclavos en una sociedad que no los considera, como dije al principio para la que "NO SON NECESARIOS".